A veces tiene que venir alguien desde el otro extremo del mundo, cruzándose un charco inmenso, para que recuperes espacios cercanos y los revisites como un turista ilusionado... Gracias Vivi e Iván por llevarnos de la mano a la Pedrera!
Profunda enveja dels habitants de l'àtic...
... i un espai màgic a les golfes...